Diseñados con materiales impermeables, han permitido a los acuicultores lograr mayor producción (toneladas) y productividad (más pescado por unidad de superficie), en comparación con el sistema tradicional de estanques en tierra.
Debido a su fácil manipulación, transporte, portabilidad y baja demanda de adecuaciones civiles que requiere su instalación, el uso de tanques en geomembrana se ha convertido en una alternativa viable y rentable, ya que solo requiere un terreno con suelo firme, nivelado y libre de vegetación.